El óxido es un problema persistente para las superficies metálicas, especialmente aquellas expuestas a ambientes hostiles. Sin supervisión, óxido puede causar significativos daños y puede menguar la fuerza de sus objetos metálicos. Para salvaguardarlos contra corrosión, es esencial encontrar el mejor preventivo de óxido. Pero con tantas opciones disponibles, es difícil determinar cuál es la mejor opción para sus necesidades particulares. En este blog, examinaremos varios tipos de anticorrosivos y resaltaremos sus limitaciones y puntos fuertes, ayudándole a una decisión bien informada.
Base Aceite
Los inhibidores de óxido base aceite son los tipos de antioxidantes más usados. Son fáciles de aplicar y forman una barrera contra la humedad, que es una de las causas primarias del óxido. Sin embargo, puede ser desordenado y requiere re-aplicación frecuente, haciéndolos inadecuados cuando la limpieza del metal es crucial.
Base Cera
Para superficies metálicas expuestas a condiciones exteriores, los inhibidores de óxido base cera son una excelente opción. Estos inhibidores de óxido proporcionan protección mucho más duradera que los inhibidores base aceite y forman una fuerte película protectora sobre las superficies metálicas. Son resistentes al agua y otros factores ambientales, haciéndolos ideales para su uso en exteriores. Su única inconveniencia es que pueden ser difíciles de remover y dejan residuos.
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Base Agua
Los inhibidores de óxido base agua son altamente eficaces, proporcionando una fuerte barrera contra los elementos causantes del óxido tales como sal y humedad. Son fáciles de aplicar, secan rápido y no son tóxicos, haciéndolos perfectos para su uso en industrias de alimenticio y farmacéutica; Además, son amigables con el medio ambiente y normalmente más económicos que los recubrimientos de base aceite y solvente. Sin embargo, no proporcionan protección prolongada en condiciones hostiles y a altas temperaturas.
Base Grasa
Para superficies metálicas sujetas a altos niveles de fricción tales como engranajes y rodamientos, estos inhibidores de óxido son ideales. Proporcionan excelente protección anticorrosiva y reducen fricción, extendiendo la vida útil de partes móviles. Estos inhibidores de corrosión son doble acción anticorrosivos y lubricantes, lo que los hacen adecuados para cuando se necesitan ambas características. Sin embargo, pueden ser desordenados y atraen polvo y otros contaminantes, haciéndolos inadecuados en aplicaciones donde la limpieza es esencial. Además, los inhibidores base grasa pueden desgastarse con el tiempo, requiriendo re-aplicaciones frecuentes.
En conclusión, el mejor recubrimiento anticorrosivo para sus necesidades depende de un rango de factores, incluyendo el tipo de superficie metálica, las condiciones ambientales que enfrentará, y sus especificaciones. Ya sea que escoja uno base aceite, base cera, base agua o base grasa, ZERUST® le puede ayudar a cubrir sus necesidades anticorrosivas. Nosotros analizamos el estado actual de sus necesidades integrales de control y manejo de corrosión. Trabajaremos con usted y con su equipo para implementar la mejor y más económica solución anticorrosión. ZERUST® puede visitar sus instalaciones y hacer un análisis de sus procesos actuales, incluyendo auditorías de fluidos, procesos de embalaje y VCI, y análisis de registro de datos. Nuestra misión es proporcionarle los productos, procesos y procedimientos óptimos para garantizar que alcance los resultados deseados.
